¿Quién paga las averías en un piso de alquiler? Guía para propietarios e inquilinos
Las averías en un piso de alquiler son uno de los motivos más frecuentes de conflicto entre propietarios e inquilinos. La eterna pregunta ¿quién debe pagar una reparación? Rara vez encuentra una respuesta unánime sin una base legal clara o un contrato bien redactado. Para aclarar este panorama, es imprescindible acudir a la normativa vigente, entender las distintas tipologías de reparaciones y contar con un contrato de alquiler que delimite bien las responsabilidades de ambas partes. Comprender quién paga las averías en un piso de alquiler es clave para evitar tensiones innecesarias.
¿Qué se considera una avería en un piso de alquiler?
Una avería es cualquier desperfecto o fallo que impida el uso normal de un elemento de la vivienda, desde el mal funcionamiento de una caldera hasta un enchufe que deja de funcionar.
No debe confundirse con una mejora, que busca modernizar el inmueble, o con el mantenimiento habitual, que implica acciones preventivas y cotidianas para asegurar el buen estado de la vivienda.
La clave está en determinar si el problema deriva del desgaste por el uso ordinario o si tiene su origen en una negligencia o en una antigüedad evidente de la instalación. De esta diferenciación depende, en gran medida, quién debe hacerse cargo de la reparación. Saber distinguir entre el mantenimiento y las averías en un piso de alquiler es esencial para aplicar correctamente la legislación.
El marco legal: lo que dice la LAU
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), en su artículo 21, establece que el propietario está obligado a realizar “todas las reparaciones que sean necesarias para conservar la vivienda en condiciones de habitabilidad”.
Esta obligación, sin embargo, queda excluida si el deterioro es atribuible al inquilino, tal y como recoge el Código Civil en sus artículos 1563 y 1564. Además, el arrendatario deberá asumir las pequeñas reparaciones derivadas del uso cotidiano de la vivienda. En un piso de alquiler, quién paga las averías dependerá en gran parte de esta normativa.
La jurisprudencia del Tribunal Supremo ha complementado esta visión al afirmar que el propietario está obligado a realizar aquellas reparaciones necesarias con el fin de mantener la vivienda útil según lo pactado en el contrato. En consecuencia, si una instalación se estropea sin que exista mala praxis del inquilino, es el arrendador quien debe asumir el coste.
La posición del propietario
Cuando se trata de reparar un electrodoméstico incluido en el contrato, solucionar problemas estructurales, humedades, goteras, reparar instalaciones básicas como el agua caliente, la electricidad o la calefacción, la ley señala con claridad al propietario.
Lo mismo ocurre cuando las instalaciones son antiguas y el inquilino lleva poco tiempo residiendo en el inmueble: se presupone que el daño no es atribuible al uso reciente, sino al deterioro progresivo de las instalaciones de la vivienda por el paso del tiempo.
Además, si la vivienda forma parte de una comunidad de vecinos, el propietario también deberá hacerse cargo de las reparaciones que afecten a las zonas comunes del edificio, como escaleras, tejados o bajantes, ya que se consideran elementos estructurales del inmueble.
Este tipo de gastos, tanto ordinarios como extraordinarios, están regulados por la Ley de Propiedad Horizontal y son responsabilidad del titular del inmueble salvo que se haya pactado lo contrario de forma expresa y por escrito en el contrato de arrendamiento.
En ningún caso pueden trasladarse al inquilino los gastos derivados de obras estructurales o de mantenimiento general del edificio, como derramas por rehabilitación o sustitución de elementos comunes.
Obligaciones del inquilino
Por su parte, el inquilino debe encargarse del mantenimiento ordinario de la vivienda. Es decir, asumir la reparación de elementos que, por su uso cotidiano, puedan deteriorarse: sustituir bombillas, arreglar grifos que gotean, desatascar tuberías obstruidas por residuos, reparar persianas o cambiar mandos y pilas.
Para que una reparación pueda considerarse de esta categoría, su coste suele ser inferior a los 150 o 200 euros, aunque este umbral varía dependiendo de la jurisprudencia y el contrato firmado. También se tiene en cuenta el tiempo que el inquilino lleva en la vivienda: si una persiana deja de funcionar tras varios años de uso, la responsabilidad puede compartirse.
El arrendatario, además, tiene la obligación de informar al propietario de cualquier daño grave que pueda afectar a la habitabilidad. Si no lo hace en tiempo y forma, podría perder el derecho a exigir la reparación o incluso ser considerado responsable por omisión. Comprender estos matices es clave para saber quién paga las averías en un piso de alquiler.
¿Quién paga las averías en un piso de alquiler en situaciones urgentes o de conflicto?
La LAU permite que, en caso de urgencia, por ejemplo, una fuga que cause daños o una avería eléctrica que impida el uso de la vivienda, el inquilino realice directamente la reparación. Eso sí, debe haber informado previamente al propietario y justificar el gasto con las facturas correspondientes. En este contexto, actuar con transparencia y diligencia es clave.
Cuando surgen discrepancias sobre la causa de la avería o su coste, lo ideal es remitirse al contrato de arrendamiento. Si este no establece nada concreto, puede recurrirse a la mediación. Servicios como Reparix no solo ofrecen a los propietarios la tranquilidad de contar con una solución integral para la gestión de incidencias y averías en viviendas de alquiler, sino también la garantía de disponer de un servicio de mediación profesional en caso de conflicto, facilitando así una resolución ágil y sin tensiones entre las partes.
La importancia del seguro y de los contratos claros
Tanto propietarios como inquilinos pueden contar con seguros que cubran parte de los daños. Los propietarios suelen tener seguros de hogar que incluyen reparaciones estructurales o de instalaciones, mientras que los inquilinos pueden contar con seguros que cubran su responsabilidad civil o pequeñas reparaciones.
En cualquier caso, la clave para evitar problemas está en redactar un contrato de arrendamiento lo más específico posible. Incluir cláusulas sobre averías, mantenimiento y seguros puede evitar conflictos mayores.
Previsión, diálogo y respaldo profesional
Saber quién paga una avería en un piso de alquiler no debería depender de la intuición o de una discusión. Conocer la normativa, establecer reglas claras en el contrato y actuar con responsabilidad son los pilares para una convivencia contractual tranquila.
Para los propietarios, contar con servicios como los de PS Group aporta tranquilidad y garantías. Y para los inquilinos, estar informados y comunicarse con transparencia es la mejor forma de asegurar una relación fluida con el arrendador. En última instancia, prevenir es siempre mejor que resolver, y un buen asesoramiento puede marcar la diferencia entre una experiencia de alquiler satisfactoria y una llena de desencuentros.
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Factores del precio del alquiler, elementos clave para entender su evolución
El precio del alquiler no es una cifra arbitraria: responde a un conjunto de factores del precio del alquiler que condicionan el valor que el mercado otorga a una vivienda. Estos elementos, que combinan aspectos económicos, sociales y legislativos, explican por qué un piso en una zona puede costar el doble que otro con las mismas características en una localidad o barrio diferente.
Comprender cómo se calcula el precio del alquiler es clave tanto para propietarios como para inquilinos.
Además, entender estos elementos que determinan el precio del alquiler ayuda a identificar oportunidades y ajustar la oferta a la demanda real.
Ubicación y entorno: lo que más pesa en la valoración del alquiler
La localización de una vivienda sigue siendo el factor más determinante en el precio de un alquiler. Las zonas urbanas con mayor acceso a transporte público, centros educativos, zonas comerciales y servicios de salud tienden a registrar precios más elevados. En ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, vivir cerca del centro o de barrios bien conectados puede incrementar considerablemente el precio mensual del arrendamiento.
Por el contrario, las viviendas en periferias mal comunicadas o alejadas de servicios esenciales suelen tener un coste inferior. Esta diferencia también se observa dentro de una misma ciudad, donde barrios históricamente menos demandados han experimentado procesos de revalorización tras mejoras en infraestructuras o transformaciones urbanas.
Oferta, demanda y el nuevo índice del alquiler
El principio económico de la oferta y la demanda sigue marcando el pulso del mercado del alquiler. Cuando la demanda de vivienda en alquiler supera la oferta disponible, los precios tienden a subir. Es lo que ha sucedido en los últimos años, especialmente en las grandes ciudades, donde la construcción de nueva vivienda no ha seguido el ritmo de la demanda.
Según el Banco de España, hacen falta adicionalmente 500.000 viviendas nuevas en 2025, habida cuenta del déficit que existe entre la creación neta de hogares y la producción de vivienda nueva. Para este organismo, la creciente demanda de alquiler está relacionada con factores como la movilidad laboral, la dificultad de acceso a la compra de vivienda y el aumento de hogares unipersonales.
Esta presión sobre la demanda contribuye a tensionar los precios y hace más compleja la valoración del alquiler en contextos urbanos. Estos factores del alquiler de las viviendas también condicionan la evolución de la oferta y la demanda, obligando al mercado a ajustarse a nuevas realidades sociales, económicas y habitacionales.
Características de la vivienda: lo que marca la diferencia
Tamaño, distribución, número de habitaciones, terraza, ascensor y trastero… Todos estos elementos influyen en el valor que un propietario puede pedir por su vivienda. Una vivienda reformada, bien equipada y con instalaciones modernas (climatización, ventanas eficientes, cocina nueva) tendrá más valor que una con instalaciones antiguas.
El estado de conservación es clave. En igualdad de condiciones, una vivienda reformada puede llegar a aumentar su precio hasta un 20% respecto a otra similar sin actualizar, según habittisimo. Estos datos muestran cómo los elementos que determinan el precio del alquiler pueden tener un impacto directo en la rentabilidad de un inmueble.
Servicios extra y zonas comunes en la valoración del alquiler
La presencia de servicios adicionales también influye en el precio. Zonas comunes, piscina, garaje, portero físico o seguridad privada son elementos que incrementan el valor de la vivienda. También lo hacen los servicios del entorno, como la cercanía a zonas verdes, instalaciones deportivas o centros culturales.
Estos elementos que determinan el precio del alquiler no solo mejoran la calidad de vida del inquilino, sino que representan un valor añadido que muchos están dispuestos a pagar. En mercados con alta demanda y escasa oferta, como ocurre en muchas grandes ciudades españolas en la actualidad, este tipo de ventajas puede marcar la diferencia entre cerrar un contrato o no.
Legislación, economía y renta del alquiler
El marco legal y la situación económica también influyen directamente en el mercado del alquiler. La inflación, las subidas de tipos de interés o las reformas legislativas en materia de vivienda tienen efectos inmediatos en la oferta y la demanda.
Cambios como la entrada en vigor del nuevo índice del alquiler o los topes en la actualización de las rentas pueden limitar las subidas, pero también provocar una retracción de la oferta. Algunos propietarios prefieren retirar sus inmuebles del mercado ante un escenario de mayor regulación.
En este contexto, servicios que aseguren el cobro del alquiler, como Adelantamos tu Renta, resultan de especial utilidad para propietarios que desean asegurar ingresos constantes sin tener que subir precios como medida preventiva ante posibles impagos, ofreciendo una alternativa que aporta tranquilidad financiera. También inciden directamente en la renta del alquiler, garantizando estabilidad y previsibilidad en los ingresos.
Tendencias del mercado y comportamiento del inquilino
La irrupción del alquiler vacacional, turístico y temporal ha alterado el equilibrio del mercado tradicional. Muchas viviendas que antes se destinaban al alquiler de larga duración han pasado a modelos más rentables a corto plazo, reduciendo la oferta y tensionando los precios.
Asimismo, el auge del teletrabajo ha modificado las preferencias de los inquilinos, que ahora prioriza viviendas con espacios amplios, luz natural y buena conexión a internet, incluso aunque estén en ubicaciones menos céntricas. Por ello mismo cada vez están surgiendo más iniciativas para repoblar la España vaciada en los entornos rurales apostando por el teletrabajo. Estas nuevas prioridades también afectan a la valoración de las viviendas.
Por parte de los inquilinos, conocer su capacidad de pago es clave para buscar una vivienda acorde a su situación. Para ello, herramientas como la Calculadora de Solvencia permiten realizar una estimación rápida orientativa para que el inquilino valore si un alquiler se ajusta a su capacidad económica. Los propietarios disponen del Scoring PS+, un análisis en profundidad que permite evaluar de forma precisa la solvencia del inquilino antes de cerrar el contrato.
Cómo fijar el precio del alquiler de forma justa
El precio del alquiler responde a un conjunto complejo de factores interconectados. Desde la ubicación hasta la situación económica general, pasando por las características del inmueble o las tendencias de consumo, todos ellos configuran un escenario en constante evolución.
Tanto si eres inquilino como propietario, conocer bien estos factores del alquiler vivienda es fundamental para negociar, valorar un alquiler correctamente y adaptarte a un mercado cada vez más cambiante.
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Seguro de hogar en alquiler: coberturas y protección
El seguro de hogar en alquiler es una herramienta esencial para proteger tanto la vivienda como los bienes en su interior. Sin embargo, no todas las pólizas ofrecen la misma cobertura frente a siniestros. Desde inundaciones hasta incendios o daños por responsabilidad civil, es importante conocer qué protege el seguro de hogar en un alquiler y qué aspectos deben considerar tanto propietarios como inquilinos.
Seguro de hogar en alquiler: ¿quién lo paga y qué cubre?
En España, el seguro de hogar de inquilino obligatorio no está regulado por ley. No obstante, muchos propietarios lo incluyen como requisito en el contrato de arrendamiento. Aunque no existe obligación legal, muchos propietarios optan por asegurar la vivienda en alquiler, mientras que los inquilinos, dentro de sus obligaciones al alquilar un piso, pueden contratar un seguro de responsabilidad civil al inquilino que cubra posibles daños a terceros o al propio inmueble, fortaleciendo así la protección general del contrato de arrendamiento.
Responsabilidades de propietarios e inquilinos
En un alquiler, tanto el propietario como el inquilino pueden asumir responsabilidades específicas relacionadas con la contratación del seguro de hogar. Ambas partes deben estar cubiertas por seguros complementarios, lo que permite reducir riesgos, repartir responsabilidades y facilitar la resolución de incidencias en caso de siniestros.
- Propietario: Debe asegurar el continente de vivienda, es decir, la estructura, instalaciones, suelos, techos y paredes. Esta cobertura protege el inmueble ante daños estructurales. Además, los propietarios pueden deducirse algunos gastos asociados al alquiler, como el del seguro de hogar, si cumplen ciertos requisitos fiscales.
- Inquilino: Puede contratar un seguro de hogar para inquilinos que cubra el contenido, es decir, tanto sus pertenencias personales como muebles, electrodomésticos o ropa, y así protegerse también ante posibles daños accidentales que pueda ocasionar.
Responsabilidad civil y protección jurídica
Los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento, y la responsabilidad civil es una de las coberturas más importantes del seguro de hogar en un alquiler. La cobertura de responsabilidad civil puede incluirse tanto en el seguro del propietario como en el del inquilino, pero depende del tipo de daños que se desea cubrir.
- En el seguro del propietario, la responsabilidad civil cubre los daños que puedan derivarse de un problema estructural del inmueble (por ejemplo, una cornisa que se desprende y daña a un vecino).
- En el seguro del inquilino, la responsabilidad civil está orientada a cubrir los daños accidentales causados por el inquilino al inmueble o a terceros (por ejemplo, una fuga de agua que daña el piso del vecino).
Dado el contexto del alquiler, esta cobertura está pensada principalmente para los inquilinos, ya que evita conflictos legales y cubre los gastos derivados en caso de daños causados a terceros.
- Daños a terceros: Reparaciones cubiertas si el inquilino afecta a viviendas colindantes.
- Defensa jurídica: Asesoría legal en disputas con propietarios o vecinos.
- Reclamaciones por impagos: Algunas pólizas cubren los costes judiciales.
Coberturas esenciales del seguro de hogar en el alquiler
Daños por agua
Este tipo de siniestro es uno de los más comunes. Según ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones), los daños por agua representaron más del 37% de los partes registrados en seguros de hogar en España en 2022, convirtiéndose en una de las causas más habituales de reclamaciones por parte de inquilinos y propietarios. Esta cobertura es especialmente relevante en el contexto del seguro hogar un alquiler.
- Rotura de tuberías: Si es estructural, lo cubre el seguro del propietario; si es por un electrodoméstico, es responsabilidad del inquilino.
- Filtraciones y goteras: Cubiertas si la vivienda está bien mantenida y no hay negligencia, aunque en algunos casos pueden considerarse parte de las pequeñas reparaciones del alquiler que debe asumir el inquilino si se derivan del uso habitual o del desgaste diario.
- Daños a vecinos: Cubiertos por un seguro de responsabilidad civil al inquilino.
Incendios y explosiones
Aunque menos frecuentes, los incendios son los siniestros de mayor coste. Según ICEA, el coste medio por siniestro de incendio en 2022 fue de 3.130 euros. Por eso es fundamental contar con un seguro hogar en el alquiler que cubre tanto el continente como el contenido del inmueble.
- Daños estructurales: Cubiertos por el seguro del propietario.
- Pérdidas materiales: Si el inquilino tiene un seguro de hogar, éste cubre sus muebles y pertenencias.
- Explosiones de gas: El seguro puede cubrir tanto daños en la vivienda como a terceros.
Robos y actos vandálicos
En viviendas alquiladas, los robos o destrozos pueden afectar a ambas partes. Según ICEA, el coste medio por siniestro de robo en 2022 fue de 715 euros, lo que refuerza la importancia de una póliza adecuada ante este tipo de situaciones.
- Hurto dentro de la vivienda: Protege bienes sustraídos si hubo acceso forzado.
- Vandalismo: Reparaciones cubiertas por el seguro del propietario. En casos donde el seguro no cubre ciertas reparaciones o servicios, contar con una empresa especializada en la gestión integral del alquiler para propietarios puede ser clave para mantener el inmueble en buen estado y garantizar una experiencia más segura tanto para el arrendador como para el inquilino.
- Robo a inquilinos: Indemnización posible si el inquilino tiene un seguro de hogar.
Fenómenos meteorológicos
Los fenómenos atmosféricos representan una parte significativa del gasto asegurador. Según UNESPA, en 2023 las aseguradoras desembolsaron 847 millones de euros por más de 993.000 siniestros meteorológicos en España. El coste medio por siniestro en viviendas fue de 574 euros.
- Vientos fuertes y tormentas: Algunas aseguradoras protegen contra daños estructurales.
- Granizo y nevadas: Cubren tejados y ventanas según la intensidad. El coste medio de los siniestros por nieve fue de 2.240 euros.
- Rayos y cortocircuitos: El seguro puede cubrir las reparaciones eléctricas.
Inundaciones y Consorcio de Compensación de Seguros
Cuando el origen de los daños es una catástrofe natural, entra en juego el Consorcio. Este organismo público ofrece cobertura en casos donde el seguro convencional no puede actuar.
Un ejemplo reciente es la DANA de 2024, que duró del 28 de octubre al 15 de noviembre y afectó a 16 provincias. Se registraron 224 muertes y 3 desapariciones en la Comunidad Valenciana, y se espera que el coste total supere los 1.000 millones de euros en indemnizaciones, lo que la convierte en la catástrofe natural más costosa en la historia del país.
Según el informe del Consorcio de Compensación de Seguros, solo en 2022 se gestionaron 130.318 expedientes por riesgos extraordinarios, con indemnizaciones por valor de 319,5 millones de euros. Las inundaciones representaron el 80,2% del importe total pagado.
¿Qué cubre el CCS?
- Inundaciones extraordinarias: Representaron el 93,4% de los siniestros gestionados por el CCS en 2022, con más de 121.700 expedientes y 256,3 millones de euros en indemnizaciones.
- Tempestades ciclónicas atípicas: Las TCA se consideran vientos superiores a 120 km/h. Supusieron el 6,5% de los expedientes en 2022 y generaron un coste de 62,7 millones de euros.
- Terremotos, maremotos y erupciones volcánicas: Mucho menos frecuentes, se registraron 129 expedientes relacionados con terremotos ese mismo año, con una indemnización total de 523.253 euros. La erupción volcánica de La Palma en 2021 supuso 232,4 millones de euros en pagos, con casi 7.500 solicitudes aprobadas.
- Embates de mar en zonas costeras: Cubiertos cuando provocan inundaciones fuera del alcance del seguro privado, el CCS los incluye siempre que se trate de un evento extraordinario como los ocurridos en 2024 durante la DANA.
Excepciones del CCS
Pese a su alcance, el Consorcio no cubre todas las incidencias. Conocer sus limitaciones ayuda a establecer expectativas realistas al momento de hacer una reclamación.
- Filtraciones por mal mantenimiento.
- Daños por goteras en estructuras deterioradas.
- Lluvia que entra por puertas o ventanas abiertas.
Contar con un seguro de hogar en alquiler adecuado previene conflictos y protege de gastos imprevistos. Aunque el seguro de hogar de inquilino obligatorio no existe por ley, es altamente recomendable contratar una póliza que cubra tanto la vivienda como la responsabilidad civil.
Tanto propietarios como inquilinos deben revisar detenidamente las condiciones de su seguro para asegurarse de estar protegidos ante cualquier eventualidad, desde fugas de agua hasta incendios o robos.
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Actualización de la renta del alquiler ¿se puede con todos los contratos?
No es lo mismo un alquiler de larga duración, aquel en el que la vivienda arrendada es la habitual del inquilino que los contratos temporales en cuanto a la actualización de la renta del alquiler.
Diferencias entre un contrato de alquiler de larga duración y uno de temporada
Los contratos de arrendamiento tradicional tienen una duración mínima de cinco años si el propietario es una persona física o siete años si es una persona jurídica. Este periodo se puede prorrogar anualmente hasta tres años más.
En cambio, en los arrendamientos temporales la duración se pactará libremente entre las partes aunque, por lo general, esta será superior a 32 días e inferior a un año. Si la necesidad del alquiler fuese mayor a un año, entonces se deberá firmar un contrato de vivienda habitual. Aparte de la duración, hay otras diferencias básicas:
- Regulación. El alquiler de larga estancia está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos mientras que el de temporada, considerado por la LAU “uso distinto de vivienda” se rige “por la voluntad de las partes y, supletoriamente, por lo dispuesto en el Código Civil”.
- Motivos. Los alquileres de larga duración constituyen la vivienda habitual del inquilino. Por el contrario, los alquileres de corta duración se emplean para una circunstancia específica que debe figurar en el contrato. Esta suele ser de índole profesional (movilidad laboral en el caso de profesores, sanitarios), por estudios (universitarios, oposiciones), bien por razones de cuidado de un familiar, intervención quirúrgica o por una reforma en la residencia habitual del inquilino.
Ventanilla Única Digital y Registro Único de Arrendamientos
A partir de 2025 se ha creado una plataforma llamada Ventanilla Única Digital y Registro Único de Arrendamiento para el registro obligatorio de los alquileres temporales. Por tanto, será necesario que los propietarios inscriban su vivienda en la plataforma digital para obtener un número de registro que las plataformas online de alquileres deben publicar con los anuncios de las viviendas.
Actualización de la renta del alquiler de vivienda habitual
En los contratos de arrendamiento de vivienda habitual la LAU expresa que la renta puede ser actualizada anualmente en la fecha en que se cumpla la vigencia del contrato. Para que esto suceda, debe haber quedado reflejado en el contrato, sino, no será posible la actualización. La subida aplicable dependerá de la fecha en que se firmó el contrato:
- Contratos firmados antes del 26 de mayo de 2023. Las actualizaciones de la renta tendrán como referencia el Índice de Precios al Consumo (IPC) que se situó en febrero de 2025 en el 3% de variación interanual, según el INE.
- Contratos firmados después del 26 de mayo de 2023. Es la fecha en que se aprobó la Ley de Vivienda que establece que el nuevo Índice de Referencia de Precios de Alquiler de Vivienda es el que hay que tener en cuenta para las actualizaciones anuales de la renta, evitando así subidas desproporcionadas como se ha producido en los últimos meses. En febrero esta cifra ha sido del 2,08% anual, también publicado por el INE.
Actualización de la renta del alquiler de temporada
¿Se puede subir el precio de un alquiler de temporada? La ley indica que las partes son las que deben pactan la renta antes de firmar el contrato. Como estos contratos suelen ser por un periodo inferior al año no es habitual incluir una cláusula de actualización anual de la renta.
En este sentido, ambos tipos de contrato funcionan igual, es decir, será válido lo que quede reflejado en el contrato de arrendamiento, sino no será posible subir la renta.
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Cómo solicitar el bono alquiler joven 2025
Si tienes entre 18 y 35 años, este artículo te interesa porque vamos a explicarte todos los detalles para beneficiarte del bono de alquiler joven 2025.
Qué es el bono alquiler joven
El bono alquiler joven es una ayuda de 250 euros al mes para facilitar el acceso a una vivienda de arrendamiento a las personas que tengan 18 y 35 años en el momento de pedir la ayuda en todo el territorio nacional. Son las comunidades autónomas las administraciones que lo conceden, por tanto, hay que dirigirse al organismo encargado en cada región.
Requisitos para solicitar el bono alquiler joven 2025
Aparte de la edad, estas son las condiciones a tener en cuenta:
- Tener nacionalidad española o residencia legal.
- Hay que acreditar rentas de trabajo, por cuenta ajena o propia. La vida laboral debe ser de, al menos, tres meses en los seis meses anteriores a la solicitud o de seis meses desde que se pide.
- Los ingresos anuales deben ser inferiores a tres veces el IPREM (indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, es decir, 1.800 euros.
- La renta del piso debe ser de hasta 600 euros al mes o 300 euros si se trata de una habitación (estos precios puede ser más elevado, hasta 900 y 450 euros respectivamente, previo acuerdo con la Comisión de Seguimiento).
- Ser titular de un contrato de arrendamiento.
- Que la vivienda arrendada sea la residencia habitual.
- Se concede por dos años, improrrogables.
- La cuantía total máxima de la ayuda puede ser de 6.000 euros a razón de 250 euros mensuales.
Esta ayuda es compatible con las ayudas del Plan Estatal de Vivienda, que suponen hasta el 40% de la diferencia entre el alquiler y la aportación del bono alquiler joven, con el límite total del 75% de la renta. Esta cuantía depende de diversos criterios: número de personas e ingresos en el hogar, tensión del mercado del alquiler en la zona, si hay personas con discapacidad, entre otros.
Aquí puedes acceder a toda la información publicada por el Ministerio de Vivienda y por cada comunidad autónoma.
Quién no puede solicitar las ayudas al alquiler
Si el solicitante reúne alguno de estos supuestos no recibirá la ayuda bono alquiler para jóvenes:
- Si es propietario o usufructuario de una vivienda en España.
- Si tiene parentesco en primer o segundo grado con el arrendador, arrendatario o los convivientes.
- Si es socio o partícipe del arrendador.
- Si ya le han revocado las ayudas previstas en un Plan de Vivienda.
Bono alquiler joven para piso compartido
Todos los jóvenes que cumplan los requisitos pueden solicitar el bono, consultando siempre las condiciones que detalle cada comunidad autónoma. Es imprescindible que el alquiler de habitaciones esté permitido por el propietario.
Podrán acogerse a la ayuda tanto el titular del contrato de alquiler de la vivienda como el titular del contrato de alquiler de la habitación. También es un requisito fundamental que exista un contrato de arrendamiento, sin éste, no se podrá acceder a la subvención.
Documentación necesaria para realizar la solicitud
Antes de presentar la solicitud es importante tener preparada toda la documentación necesaria.
- Copia del permiso de residencia legal en España.
- Copia del contrato de arrendamiento.
- Certificado de empadronamiento.
- Justificantes del pago de la renta.
- Vida laboral.
- Nota de Localización del Registro de la Propiedad, para comprobar que el solicitante o los convivientes no son propietarios.
- Nota registral del inmueble del Registro de la Propiedad en el que conste la titularidad a favor de los empadronados.
La solicitud se puede presentar de manera digital o presencial, depende del organismo correspondiente de cada comunidad.
Súper inquilino del mes
Desde PS Group, como expertos en gestión de alquileres, también tenemos el objetivo de ayudar a los inquilinos responsables que realizan el pago de la renta de manera puntual el día 1 del mes. Sorteamos un descuento del 50% en el pago del alquiler un mes. Aquí puedes participar.
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Nuevas medidas del Gobierno para fomentar el alquiler asequible
El Gobierno ha anunciado la implantación de 12 medidas para solucionar el problema de la vivienda en España con tres objetivos principales: «más vivienda, mejor regulación y mayores ayudas». Entre ellas, buena parte van dirigidas a favorecer el alquiler asequible en un contexto de precios en máximos históricos.
Nuevas viviendas para el alquiler asequible
La construcción de vivienda pública en España (2,5% del total) está muy por debajo del nivel de otros países europeos como Francia (14%) o Países Bajos (34%), por ello, el Gobierno ha planteado la creación de una Empresa Pública de Vivienda que inicie su actividad con más de 3.300 viviendas y casi dos millones de metros cuadrados de suelo residencial para la construcción de viviendas protegidas en régimen de alquiler asequible.
Además, durante este año también recibirá 30.000 inmuebles procedentes de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), 13.000 para su transferencia inmediata.
Beneficios de la Nueva Empresa Pública de Vivienda
En línea con este impulso de la promoción y construcción de vivienda asequible se ha planteado que la titularidad pública de estas viviendas públicas sea permanente. Asimismo, esta empresa pública tendrá prioridad en la compra de viviendas y de suelos.
Por último, en este ámbito se ha propuesto reformar la Ley del Suelo para favorecer la colaboración público-privada en la construcción de este tipo de casas y se destinará 6.000 millones de euros en créditos ICO para construir 25.000 nuevas viviendas.
Fomento del alquiler asequible
Se va a poner en marcha un sistema de garantías para asegurar tanto a propietarios como a inquilinos que participen en el alquiler asequible comenzando por aquellos arrendadores que alquilen a menores de 35 años. Según apuntó el Gobierno, se trata de un sistema que ha dado buenos resultados en otros países como Francia.
En este sentido, se han anunciado dos iniciativas más para facilitar el acceso a la vivienda de alquiler a todas las capas sociales, especialmente los jóvenes y los más vulnerables.
- Programa de reforma de viviendas vacías. Se ofrecen ayudas a aquellos propietarios que rehabiliten su piso para ponerlo en alquiler asequible durante al menos cinco años.
- Exención del 100% del IRPF. Para arrendadores que alquilen su casa con un precio dentro del Índice de Precios de Referencia publicado por el Gobierno, se ubique en una zona declarada tensionada o no. Esta propuesta debe ser aprobada en el Congreso de los Diputados.
- Cambio regulatorio a las SOCIMIS. Las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria tienen actualmente determinadas ventajas fiscales que el Gobierno quiere limitar para que solo se beneficien aquellas que se dediquen únicamente a la promoción de vivienda asequible. Actualmente, pagan un 1% del impuesto de sociedades si reparten el 80% del dividendo entre sus accionistas.
Alquiler de temporada y turístico
El Gobierno ha manifestado su intención de llevar al Congreso de los Diputados una reforma fiscal para que los pisos turísticos paguen el IVA como otras actividades económicas.
En este sentido, también se va a poner el foco en las inspecciones de los alquileres de temporada, creando un fondo para que las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos puedan perseguir el fraude.
Otras medidas del Gobierno en materia de vivienda
El presidente del Gobierno también ha informado de la puesta en marcha de un PERTE (Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica) para promover la construcción industrializada para que en España se pueda construir casas en menos tiempo y reduciendo costes. Estará ubicado en la provincia de Valencia para fomentar la reconstrucción económica y empresarial de las zonas afectadas por la DANA.
También se ha manifestado la intención de gravar hasta el 100% la carga fiscal para compradores de vivienda extranjeros extracomunitarios no residentes, como sucede en países como Dinamarca y Canadá.
Por último, se va a promover un nuevo Plan Estatal de Vivienda para 2026 dirigido a personas mayores, jóvenes, colectivos vulnerables y personas con discapacidad que incluya ayudas ya vigentes como las dirigidas a incentivar la rehabilitación de viviendas.
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¿Cuál es la subida del alquiler en 2025?
Hay una nueva manera de calcular la subida del alquiler en 2025 según ha publicado el BOE. Tanto si eres propietario como inquilino te interesa saber cuánto puede aumentar la renta este año y en adelante por ley, en este artículo te lo explicamos.
Qué es la actualización del alquiler
La Ley de Arrendamientos Urbanos contempla que la renta pueda ser actualizada cada vez que el contrato cumple un año para adaptarse a la evolución de los precios de los bienes y servicios. Esta actualización debe quedar reflejada en el contrato de arrendamiento y el casero tendrá que avisar al inquilino con 30 días de antelación cuando vaya a aplicarla.
Tradicionalmente, este cálculo se hacía con el Índice de Precios al Consumo del INE. Sin embargo, una inflación desmesurada hizo que el IPC alcanzase tasas de hasta el 10,8% en julio de 2022.
Ante este panorama, el Gobierno limitó temporalmente la actualización de los alquileres al 2% en 2023 y al 3% en 2024 hasta la creación de un nuevo índice de referencia “con el objeto de evitar incrementos desproporcionados en la renta de los contratos de arrendamiento”; como refleja la Ley de Vivienda.
Subida del alquiler en 2025
El nuevo índice de referencia será “el mínimo valor entre la tasa de variación anual del Índice de Precios de Consumo, la tasa de variación anual del Índice de Precios de Consumo subyacente y la tasa de variación anual media ajustada”. El dato publicado en enero es del 2,2%, correspondiente al mes de noviembre. Ejemplo práctico. Si la renta de un piso es de 1.000 euros y el contrato se actualiza este mes de enero, podría subir 22 euros al mes.
TVAMAmt = min ( β + α × (TVIPCmt − β), β + α × (TVIPCSmt − β))
Donde:
TVAMAmt es la tasa de variación anual media ajustada, en el mes m del año t.
TVIPCmt es la tasa de variación anual del Índice de Precios de Consumo en el mes m del año t.
TVIPCSmt es la tasa de variación anual del Índice de Precios de Consumo subyacente en el mes m del año t.
α es un parámetro que tomará el valor 0.5, en consideración a las circunstancias del mercado del alquiler de vivienda.
β es un parámetro que tomará como valor 2, que es el objetivo de tasa de inflación a medio plazo del Banco Central Europeo, para guardar relación con la evolución esperada de los precios de consumo a medio plazo.
Dónde se puede consultar el índice del precio de alquiler
El nuevo índice de referencia se puede consultar en la página web del INE donde viene indicado el calendario de publicación mensual. El primer índice se ha publicado el 2 de enero de 2025 y el porcentaje de referencia es el del mes de noviembre. Las siguientes publicaciones serán el 15 de enero, 14 de febrero y el 14 de marzo con el valor de referencia del mes anterior en cada caso.
Cuándo será efectivo el índice de subida del alquiler en 2025
Como hemos mencionado, el 2 de enero se ha publicado el primer índice de referencia por lo que los contratos cuya fecha de actualización sea el 1 de enero de 2025 ya deben utilizar este índice.
Esto afecta a todos los contratos de vivienda habitual firmados tras la publicación de la Ley de Vivienda, el 25 de mayo de 2023. Los anteriores seguirán actualizándose con el IPC. Tampoco aplica a los alquileres temporales, por habitaciones o de garajes (cuando no se alquilen junto a la vivienda).
Qué pasa si en 2024 no me han subido el alquiler
Si tu casero no ha actualizado el alquiler en 2024, en 2025 podría aplicar el 3% de límite permitido del año pasado más el porcentaje del nuevo índice, siempre que avise al arrendatario con un mes de antelación.
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Pequeñas reparaciones del alquiler: ¿quién se hace cargo?
Es inevitable que surjan pequeñas reparaciones con un alquiler, dependiendo de qué se trate deberá hacerse cargo el propietario o el inquilino, veamos a continuación cómo gestionarlas.
Qué arreglos debe asumir el propietario
El mantenimiento de la vivienda es responsabilidad de propietario e inquilino, este debe avisar al casero de cualquier avería importante que necesite su intervención como unas goteras, moho, fallos eléctricos y la reparar o sustituir electrodomésticos (cuando la vivienda se haya alquilado con ellos). Esto siempre que el origen de la avería no haya sido un mal uso del arrendatario, entonces deberá ser él quien asuma los costes.
En caso de que se trate de uno de estos arreglos el propietario deberá encargarse de solucionarlo en el menor tiempo posible.
En cualquier caso, el propietario no puede subir la renta al inquilino para compensar ningún tipo de reparación que haya tenido que pagar.
El inquilino se encarga de las pequeñas reparaciones del alquiler
Es responsabilidad del arrendatario ocuparse de las pequeñas reparaciones del alquiler
del día a día causados por el desgaste habitual. Esto implica una puerta o manilla que no abre, cambiar una bombilla o un atasco en el desagüe.
De acuerdo con la ley, se entiende por pequeña avería la que tenga un coste inferior a 150 euros, a partir de esta cantidad, tendría que pagarla el propietario siempre y cuando no haya sido ocasionada por un mal uso por parte del arrendatario, tal y como hemos comentado anteriormente. Aquí podemos hablar de humedades en el baño si se han originado por no ventilar o si se ha roto la lavadora por sobrecarga eléctrica. Además, el inquilino deberá asumir el coste de cualquier cosa que se haya roto por accidente.
También es su obligación dejar la vivienda tal y como se la encontró, es decir, en buen estado, esto implica que si ha hecho alguna acción sin consentimiento del casero, por ejemplo, si se han pintado o taladrado las paredes, estas deben quedar como estaban.
Puede suceder que el inquilino tenga que hacerse cargo de aquellas reparaciones que sean urgentes “para evitar un daño inminente o una incomodidad grave, y exigir de inmediato su importe al arrendador”, según indica la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Obras en un alquiler
El propietario puede realizar obras de mejora en la vivienda alquilada si este tipo de trabajos no pudieran esperar a que finalice el contrato. Este debe avisar al inquilino por escrito con tres meses de antelación y detallarle todo lo que se va a hacer y su duración. En este caso, el inquilino tendrá un mes si quiere rescindir el contrato “salvo que las obras no afecten o afecten de modo irrelevante a la vivienda arrendada. El arrendamiento se extinguirá en el plazo de dos meses a contar desde el desistimiento, durante los cuales no podrán comenzar las obras”, indica la LAU.
Asimismo, el arrendatario tiene derecho a una reducción de la renta en proporción a la zona del inmueble que no pueda disfrutar y a la indemnización de los gastos que ésta le ocasione.
El arrendatario también puede realizar trabajos de mejora en el piso, pero siempre con el consentimiento del arrendador; si esto no fuera así, el inquilino tendrá que reponer todo como estaba cuando finalice el contrato.
¿Qué pasa si no hay acuerdo sobre quién tiene que pagar un arreglo?
Es bastante común que propietario e inquilino no estén de acuerdo sobre quién debe asumir ciertas reparaciones. Lo más recomendable es llegar a un acuerdo mediante el diálogo, revisar las cláusulas del contrato que ambos han firmado y si no se alcanza un consenso, pagar la reparación al 50%.
En ningún caso, el inquilino debe dejar de pagar la renta o los suministros porque el casero puede demandarle por impago y es causa justificada para la resolución del contrato.
Gestión de siniestros y mediación de conflictos
Una empresa experta en la gestión de alquileres como PS Group garantiza la mediación con la aseguradora en cualquier situación para que resuelva los siniestros y urgencias que puedan surgir. Nuestro servicio Reparix incluye cualquier reparación que no cubra el seguro. Además, nuestro equipo de profesionales tiene experiencia en resolución de conflictos entre propietarios e inquilinos.
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Derechos del inquilino y obligaciones al alquilar un piso
¿Sabes cuáles son los derechos del inquilino en un alquiler? Tanto arrendador como arrendatario deben conocer los derechos y obligaciones que un contrato de alquiler les concede para una relación cordial y duradera.
Derechos del inquilino
A continuación, enumeramos los derechos más importantes que deben conocer los inquilinos antes de comenzar un contrato de alquiler de vivienda habitual.
- La vivienda debe encontrarse en buen estado. El propietario tiene la obligación de entregar el inmueble en condiciones de habitabilidad y salubridad.
- El propietario no puede entrar en la vivienda sin su permiso. Ninguna situación justifica que el casero entre en el piso alquilado sin pedir antes el consentimiento del inquilino.
- Finalizar el contrato a partir de los seis meses. El arrendatario puede finalizar el contrato de alquiler de larga duración a partir de que hayan transcurrido seis meses, aunque el contrato sea de cinco años como marca la ley. En cualquier caso, sí está obligado a avisar al casero con, al menos, 30 días de antelación.
- Negociar el precio del alquiler y la duración del contrato. Tanto el precio como la duración del alquiler son términos que ambas partes deben fijar antes de firmar el contrato. El inquilino tiene derecho a prorrogarlo, dentro de lo establecido por ley. Un contrato de vivienda habitual es de cinco años, con posibilidad de tres más.
- El inquilino tiene derecho a pedir al arrendador las reparaciones necesarias en la vivienda. Esto salvo que el inquilino haya sido el causante del deterioro o rotura debido a un mal uso. En ningún caso, el propietario puede subir la renta para compensar los arreglos.
- El arrendatario tiene preferencia en caso de que la casa se venda. El propietario debe comunicar al inquilino su intención de vender el inmueble y ofrecerle si quiere comprarlo antes que a otros posibles compradores. No obstante, esta opción puede estar excluida si así se reflejó en la firma del contrato.
- Permanecer en la vivienda aunque se venda. Aunque el inmueble cambie de propietario, el inquilino puede permanecer en él.
- Pedir el recibo del pago de la renta. El inquilino puede pedir al casero un comprobante de su pago mensual “salvo que se hubiera pactado que éste (el pago) se realice mediante procedimientos que acrediten el efectivo cumplimiento de la obligación de pago por el arrendatario”.
- El inquilino tiene derecho a que se le devuelva la fianza. Cuando finalice el contrato, el arrendador debe devolver la fianza íntegra al inquilino si la vivienda se encuentra en buen estado.
- Ante una discapacidad, el inquilino tiene derecho a acometer las obras necesarias para que el inmueble sea accesible. Este deberá avisar al propietario y al finalizar el contrato tendrá que devolver la vivienda a su estado original si el dueño se lo pide.
- Realizar una reforma y obtener una rebaja de la mensualidad. El arrendatario puede acordar con el propietario realizar mejoras o una reforma del piso a cambio de una rebaja del alquiler.
Obligaciones del inquilino
Cuando se inicia un alquiler, el inquilino debe tener claro cuáles son sus obligaciones ya que su incumplimiento puede implicar la finalización del contrato por parte del casero.
- Abonar la fianza. En los arrendamientos de larga duración el inquilino tiene que pagar una fianza correspondiente a un mes de la renta.
- Pagar la renta cada mes del día uno al siete. También debe hacerse cargo del pago de los suministros si así ha quedado reflejado en el contrato.
- El inquilino debe mantener el inmueble en buen estado y devolverlo tal y como se le entregó, se entiende, en perfectas condiciones. Asimismo, es su responsabilidad avisar al casero de cualquier arreglo necesario para mantener el correcto funcionamiento de las cosas.
Súper inquilino del mes
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Subida del precio del alquiler
¿Cuál es la subida del precio del alquiler en España? Los datos de los principales portales inmobiliarios confirman que en 2024 se ha alcanzado el valor máximo histórico del precio del alquiler, 13,4 euros el metro cuadrado, en torno a un 10% más que hace un año, según Idealista.
Precio del alquiler por capitales
Prácticamente todas las capitales de provincia han registrado una subida de los alquileres en octubre de 2024 respecto al mismo periodo del año pasado. Las principales ciudades, donde los precios ya estaban elevados han seguido aumentando.
En Madrid alquilar una vivienda cuesta un 15,9% más que hace un año, en Barcelona un 13,5%, en Valencia un 12,3%, en Palma un 15,3% y en Málaga un 13,8%. En todas estas ciudades se ha superado en los últimos meses el precio histórico más alto, según datos de Idealista. En estas capitales los precios van de los 14,4 euros por metro cuadrado de Valencia a los 23,1 euros de Barcelona, la ciudad más cara para alquilar un piso.
Esfuerzo de alquiler
La tasa de esfuerzo significa el gasto que supone para los ingresos de un hogar el pago de la renta de una vivienda. Los expertos recomiendan que no sobrepase el 30% de los ingresos familiares.
La falta de oferta de vivienda en comparación con el aumento de la demanda de casas en alquiler ha provocado que los precios de los alquileres hayan cogido una tendencia alcista imparable. Según datos de Fotocasa, hay un 77% de demandantes de vivienda de alquiler frente a un 19% de ofertantes.
Una de las principales causas de que haya crecido el mercado del alquiler ha sido la dificultad de acceder a una vivienda en propiedad debido a los tipos de interés y la inflación. En concreto, el 43% de los demandantes reconoce que busca un alquiler porque no puede comprar una casa debido a su situación económica.
Según datos de Idealista, hay 11 capitales de provincia con un esfuerzo de alquiler para acceder a una vivienda tipo de dos habitaciones se sitúa por encima del 30% de los ingresos totales del hogar. Barcelona lidera este ránking con una tasa del 46%, seguida por Palma (45%), Málaga (42%), Valencia (41%) y Madrid (38%). Entre las principales ciudades, Sevilla, Vitoria y Granada tienen esfuerzos por debajo del límite entre el 29% y el 26%.
¿Qué precio del alquiler es adecuado para mi piso?
Según los datos del Informe de Fotocasa, entre los propietarios de una vivienda de alquiler hay un 21% que, durante el último año, ha negociado la renta mensual y en la mayor parte de los casos, el fin de estas conversaciones fue a la baja.
Como propietario, es lógico que tengas dudas sobre qué precio poner a tu vivienda cuando quieres ofertarla para un arrendamiento de vivienda habitual. Como expertos en la gestión integral de alquileres, te aconsejamos que tengas en cuenta estas tres vías para obtener información sobre el precio del alquiler de tu casa:
- Informarse de los alquileres de viviendas similares a la tuya en tu zona, calle o barrio. Para eso, puedes hacer una búsqueda de inmuebles en alquiler en los principales portales inmobiliarios teniendo en cuenta que el piso tenga las mismas características para poder comparar: habitaciones, baños, terraza, zonas comunes, garaje, trastero, etc.
- Valoración gratuita online. Hay múltiples empresas que ofrecen una valoración aproximada del precio de alquiler adecuado para una vivienda. Es necesario introducir las características básicas del inmueble y, a veces, es imprescindible registrarse para poder descargar o recibir vía correo electrónico ese informe de valoración.
- Buscar asesoramiento experto. Un agente inmobiliario o una empresa experta en gestión de alquileres como PS Group tiene amplia experiencia en el mercado. No sólo pueden ayudarte a poner el precio realista más adecuado para tu piso para que se alquiler rápido y con la máxima rentabilidad posible, sino que te asesorará sobre la normativa vigente en tu zona y si existe alguna limitación de precios.
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